¡Buenas a todos y a todas!
Tengo que deciros que me ha costado poner un título a este post puesto que existen muchas formas de denominar a las diversas corrientes medicinales que se dan en la actualidad. Pero si deseáis conocer las alternativas que existen hoy a vuestra disposición para mejorar vuestra salud, os invito a seguir leyendo este post.
Como farmacéutica, yo clasificaría las distintas corrientes del ámbito sanitario como:
- Convencional o farmacológica, basada en fármacos, tanto fitoterápicos (realizados a base de plantas medicinales y sus derivados) como los llamados “químicos” y la cirugía.
- Las terapias no farmacológicas, fundamentadas en una alimentación saludable, en el ejercicio realizado de forma regular, la psicología y/o terapias del ámbito fisioterapéutico.
- Las terapias conocidas como alternativas, que resultan en la medicina occidental más novedosas y desconocidas.
Combinación de terapias
Ante estos 3 modelos de medicina y por ende, formas de cuidar nuestra salud, una se puede preguntar a sí misma cuál de ellas puede ofrecer la mejor solución. Pues bien, la tendencia actual en occidente, respaldada por los especialistas de las últimas dos décadas, consiste básicamente en la combinación de diferentes terapias, especialmente de la farmacológica con la no farmacológica.
Dicho esto, no podemos continuar basando nuestra salud sola y exclusivamente en la toma de fármacos, sin tener en cuenta factores como el seguimiento de una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio de forma regular y los cuidados fisioterapéuticos y psicoterapéuticos.
Cada vez más estudios demuestran que armonizar los hábitos y terapias no farmacológicos, detallados anteriormente, con las medidas farmacológicas, ayudan a los pacientes a recuperar su salud de forma más rápida y duradera, e incluso, en determinadas ocasiones, siendo suficientes las medidas no farmacológicas.
Así , es conveniente que consultes con tu médico y con el resto de profesionales sanitarios, entre ellos tu farmacéutico, y te informes sobre el mejor modo de combinar los distintos tipos de terapias, para maximizar el rendimiento de los tratamientos y acelerar la curación, minimizando también los efectos adversos, que en ocasiones pueden causar los medicamentos. Si te interesa este tema, te recomiendo que leas nuestros posts sobre los Sistemas Personalizados de Dosificación y sobre el buen uso de los medicamentos.
Terapias alternativas
Como he comentado anteriormente, existen otro tipo de terapias denominadas “alternativas” y que suelen provenir de la experiencia y tradición de los países orientales. Se trata de terapias que, en la base científica de occidente, han demostrado su efectividad en determinadas ocasiones y en determinados pacientes para mejorar la calidad de vida los mismos.
De tal manera, en lugar de abandonar cualquiera de las diferentes alternativas que nos ofrece la vida, animamos al paciente a probar y combinar todo tipo de terapias, siempre y cuando se respeten los tratamientos convencionales prescritos por el médico.
Tanto la medicina farmacológica como la no farmacológica, apoyan su validez y eficacia sobre la investigación científica, de la que se extraen resultados irrefutables y en la que se invierte tiempo y dinero con el fin de solucionar los problemas de salud de los pacientes, con la máxima garantía y seguridad.
Debo añadir también que no por decir lo arriba mencionado, hay que restarle importancia a las terapias “alternativas”, pues justamente por su larga tradición y observada valía, hay que tenerlas en cuenta para casos determinados.
Aunque se están llevando ya numerosos estudios sobre la incidencia de las terapias alternativas en nuestra salud , -como los que se ha realizado con pacientes crónicos en los que se ha comprobado mejora la calidad de vida, debido a una mejora del sueño y una reducción de las dosis administradas de los fármacos prescritos- aún queda mucho por investigar en este ámbito.
Paola
