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Las Manchas que aparecen tras el Verano

manchas en la piel

La pérdida del bronceado revela las temidas manchas en la piel que acumulamos tras horas y horas de exposición al sol durante el verano. Estas pequeñas manchas de forma redondeada u ovalada, parecidas a las pecas, se llaman léntigos solares porque la radiación ultravioleta continuada motiva su aparición. Y aunque suelan ser más frecuentes a partir de los 40 años, tanto hombres como mujeres de fototipos claros (que sufren quemaduras con facilidad) pueden descubrirlos mucho antes en el rostro, los antebrazos y el dorso de sus manos.

La buena noticia es que estas lesiones que sufre el 90% de la población no suelen ser malignas, pero sí es cierto que pueden convertirse con el paso de los años en un problema estético, ya que tienden a oscurecerse o a formar placas más llamativas. Nuestra recomendación, ante cualquier mancha en la piel, es que acudáis a un especialista si no sabéis de qué tipo se trata.

¿Cómo diferenciar el tipo de manchas en la piel?

  • Lunares: son las más comunes y se trata de pequeñas “manchas pigmentadas, de bordes definidos y coloración homogénea parda o marrón clara”. Cada persona tiene una media de entre 10 y 40 lunares. Síntomas como el aumento de su tamaño, la forma irregular, la inflamación, el dolor o el picor son suficientes como para acudir a una revisión con el dermatólogo ya que hay lunares que pueden llegar a convertirse en melanomas.
  • Pecas: son esas manchitas que aparecen especialmente en la nariz y la parte superior de las mejillas y que tienen que ver con un fenómeno hereditario. De hecho, las pecas surgen debido a la alteración del gen MC1R y por tanto nada tienen que ver con el sol, aunque sí pueden oscurecerse a la vez que nos bronceamos. Son más comunes en las personas de piel muy clara.
  • Queratosis seborreicas: pequeñas “sobreelevaciones de la piel” de color marrón que resultan inofensivas y que son conocidas también como verrugas seborreicas. Aparecen con mayor frecuencia en la cara y en el tronco y el paso del tiempo puede hacer que crezcan. Son más comunes a partir de los 40 años.
  • Melasmas: con forma de mapa, estas manchas de color marrón que se localizan sobre todo en la frente, la nariz, el mentón, la zona central de las mejillas y la zona supralabial parecen estar relacionadas con múltiples causas como la predisposición genética, la exposición al sol, algunos fármacos, factores cosméticos y la razón más frecuente, el factor hormonal. Tanto es así que son muy comunes durante el embarazo o la toma de anticonceptivos. Es “un proceso casi exclusivo de mujeres de mediana edad” pero no deben preocuparnos.
  • Melanomas: es una forma de cáncer que comienza en los melanocitos, unas células que elaboran la melanina, un pigmento. Según una guía elaborada por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), puede comenzar en un lunar (melanoma de piel), pero también puede aparecer en otros tejidos pigmentados, como los ojos o los intestinos. El tipo de piel, la cantidad de lunares o de lunares poco usuales, así como la exposición natural a la radiación ultravioleta son importantes factores de riesgo para el melanoma. Os recomendamos la lectura de esta guía para entender la importancia de su inmediato diagnóstico.
  • Léntigos solares: por último, os hablamos de las manchas solares que nos ocupan en este post. Son pequeñas lesiones pigmentadas, planas o que apenas tienen elevación y que varían desde el “carmelita claro al negro”. Su aparición está relacionada con la exposición al sol (y las quemaduras) y aunque son más comunes a mayor edad, es probable que aparezcan antes en lugares como el rostro, el escote o las manos si solemos exponer con frecuencia estas partes de nuestro cuerpo a la radiación ultravioleta sin protección (tanto en verano como en invierno).

¿Cómo tratar las manchas de la piel?

Para empezar, es fundamental la prevención. Como nos contaba en un post anterior nuestra especialista del Departamento de Cosmética, Marga Ocete, es importante que “a partir de los 20 años tratemos de iniciar una rutina de cuidados para evitar males futuros”.

La protección solar en este caso tiene un papel más que fundamental ya que es una de las principales razones de la aparición de los léntigos solares.

Entre los tratamientos que podemos realizar a posteriori para eliminar estas incómodas manchas en la piel durante el otoño puedes optar por tratamientos ‘de cabina’ como peelings y láser, aunque son opciones más caras que las que puedes hacerte tú misma en casa. Como siempre con muchísima constancia.

Algunos sérums y cremas contienen los ingredientes necesarios para combatir las manchas en la piel producidas por el sol. Es el caso de:

  • Citriate Home Peeling System: este sistema de peeling restaura la piel en profundidad y aporta al instante suavidad y luminosidad. Además es un excelente potenciador de la piel que va a recibir algún tipo de tratamiento contra el fotoenvejecimiento, hipermepigmentaciones o acné.
  • Neostrata Gel Despigmentante: unifica el tono de la piel reduciendo paulatinamente la coloración de las manchas y aumentando la luminosidad. Mejora la textura de la piel, reduciendo y retardando la aparición de arrugas finas y líneas de expresión.
  • La Roche Posay Pigmentclar Sérum: con su potente complejo antimanchas [PhE-Resorcinol + Ginkgo + Ácido Ferúlico] reduce significativamente las manchas y los defectos pigmentarios. Inmediatamente después de su aplicación, la piel se ilumina y queda más fresca.
  • Martiderm Crema Despigmentante: reduce y previene manchas solares, manchas de la edad y otras hiperpigmentaciones.
  • Martiderm Sérum Iluminador: producto con activos despigmentables selectivos de alta tolerancia cutánea. Aporta luminosidad a la piel, es de textura ligera y fácil absorción.
  • Martiderm Mask Despigmentable Noche: mascarilla caolínica que actúa de forma rápida y profunda sobre todo tipo de hiperpigmentaciones (exposición solar excesiva, embarazo, alteraciones hormonales y manchas de origen endocrino y nutricional).
  • Lierac Programa Despigmentante Intensivo Esencia+Sérum: este programa consiste en aplicar sobre la piel dos productos complementarios. Etapa 1: Fluido activador de despigmentación. Atenúa el color de las manchas oscuras desde los primeros días de utilización eliminando los pigmentos acumulados en la superficie y estimulando la renovación celular. Etapa 2: El Sérum intensivo despigmentante compuesto por 3 principios activos eficaces, ofrece una acción focalizada en los dos pigmentos responsables de la aparición de las manchas oscuras. Acción en la melanina y acción en la lipofuscina.

Recordad que ante la duda lo mejor es acudir a un especialista. Un diagnóstico precoz es fundamental para evitar los problemas relacionados con las manchas de la piel.

Si queréis prevenir y tratar de la mejor forma los problemas de la piel, especialmente ahora que nos despedimos del verano, ya sabéis que aquí en Farmacia Santamaría estaremos encantados de atenderos y guiaros para acertar con el mejor tratamiento.