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La salud de las mujeres: las 10 enfermedades más comunes

salud de las mujeres

La salud de las mujeres y las niñas está influenciada por la biología relacionada con el sexo, el género y otros determinantes sociales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que las mujeres son más longevas que los hombres: la esperanza de vida de las mujeres es de 74,2 años, mientras que la de los hombres es de 69,8 años.

No obstante, la “morbilidad es más elevada en las mujeres”.

¿Cuáles son las patologías exclusivas de la mujer?

Existen una serie de enfermedades que son exclusivas de las mujeres a causa de sus órganos genitales.

Ente ellas, podemos mencionar las enfermedades relacionadas con el embarazo, con la menopausia y, en general, con las condiciones ginecológicas que solo afectan a las mujeres: como los fibromas uterinos, trastornos de suelo pélvico, fibromas uterinos o vaginitis.

¿Cuáles son las patologías más comunes en las mujeres?

Efesalud recogía en este artículo hace unos años las 10 enfermedades que aunque sufren también los hombres, tienen mayor incidencia entre las mujeres.

Migraña: esta enfermedad que sufre el 10% de la población mundial afecta a tres mujeres por cada hombre, como explica este artículo de El País.

Diabetes: no sólo ellas sufren más diabetes de tipo 2, las mujeres están infratratadas en relación con los hombres y eso supone que su enfermedad está peor controlada, con el riesgo que eso supone. Según explica aquí Efesalud, “la diabetes tipo 2, que supone el 90 por cien de las diabetes, es la cuarta causa de mortalidad femenina en España, donde la prevalencia total de la diabetes se acerca al 14 por ciento, unos seis millones de personas”.

Hemorroides: afecta por igual a ambos sexos pero en el caso de las mujeres es más común durante el embarazo y después del parto.

Alergias: además de un tipo de alergias relacionadas con la aparición de dermatitis de contacto, La Vanguardia argumenta en este artículo la diferencia entre hombres y mujeres cuando hablamos de alergias: “Se observa una variación de la distribución de algunas enfermedades alérgicas según el sexo. Por ejemplo, en la infancia, el asma es más frecuente en los hombres que en las mujeres, invirtiéndose esta relación en la adolescencia. En la edad adulta, se ve un incremento de la prevalencia de asma en las mujeres. Se han implicado cambios hormonales para explicar este fenómeno”.

Cáncer de mama: una de cada ocho mujeres será diagnosticada con cáncer de mama a lo largo de su vida. En nuestro blog os contábamos el año pasado: “En España, aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama. El cáncer de mama es ya el tumor más diagnosticado del mundo, superando por primera vez al cáncer de pulmón, según datos publicados en 2021 por el Centro de Investigaciones sobre el cáncer”.

Varices: la prevalencia de las venas varicosas es del 29% en las mujeres frente al 10% en los hombres.

Celiaquía: ¿sabías que dos de cada 3 celíacos diagnosticados son mujeres?

Enfermedades del aparato locomotor: se incluyen aquí tres enfermedades que afectan de diferente manera a las mujeres que a los hombres. Se trata de la artritis reumatoide (tres veces más común en ellas), la fibromialgia (también más frecuente en las mujeres) y la osteoporosis (una enfermedad que se acentúa con la aparición de la menopausia).

Enfermedades relacionadas con el estilo de vida: la anemia, la celulitis y las patologías de la columna se incluyen en este grupo.

Trastornos psicológicos: ellas sufren con mayor frecuencia trastornos de ansiedad y crisis de angustia. Las alteraciones de la conducta alimentaria también son muchísimo más comunes entre ellas (un 90%).

Hay otras muchas patologías o trastornos que aun no siendo más frecuentes en las mujeres, les afectan de forma diferente.

Entre otras cosas, esto se explica porque hay un mayor retraso en el diagnóstico que ocurre entre los 30 y los 59 años: “cuando coincide la concentración de actividades y responsabilidades laborales y familiares”.

La mujer tiende a minimizar sus síntomas y preocuparse de su salud tanto como de la de los demás.