Que haga frío en invierno es lo normal. Este enero Granada está soportando temperaturas muy bajas con valores mínimos de hasta menos 4 grados. Hoy en Farmacia Santamaría analizamos cuáles son los efectos del frío en la salud.
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¿Nos resfría el frío?
Está claro que la gripe y el resfriado son mucho más comunes en invierno. El aumento de las enfermedades respiratorias afecta a unos cinco millones de personas en todo el mundo justo durante estos meses. Pero es interesante hacerse esta pregunta: ¿nos resfría el frío? Es decir, ¿basta con salir sin chaqueta a la calle durante una ola de frío para resfriarse?
Como se explica en este artículo de New York Times sobre el asunto, “no hay duda de que las personas deben estar expuestas a los virus para enfermarse. Por definición, un resfriado es una infección viral de las vías respiratorias superiores, así que sin virus no hay resfriado”.
¿Por qué entonces nos resfriamos más en esta época? Hay diversos factores que, combinados, favorecen este contagio: primero, estos virus predominan en invierno. Segundo, el clima frío hace que estemos más en interiores junto a otras personas y con la calefacción encendida. Tercero, algunas investigaciones defienden que el frío puede debilitar el sistema inmunitario.
La pandemia por Covid es la que más preocupa en estos momentos a la mayoría de la población. ¿Es la Covid estacional? La Agencia Sinc lo explica en este artículo: “De momento el coronavirus ha provocado picos de casos, hospitalizaciones y muertes en momentos dispares del año. En el caso de España, y tras la explosión inicial en primavera de 2020, estos se han observado en meses como noviembre, enero, abril y julio”.
Por tanto, no, no se puede decir que la Covid se comporte como la gripe por ejemplo, que aunque circula todo el año reúne la mayor parte de casos en invierno.
Hipotermia en bebés y niños
Por su fisiología, bebés y niños tienen un mayor riesgo de sufrir hipotermia en invierno. Nos cuentan en bebesymas que “sus mecanismos de adaptación al frío y al calor son diferentes a los de los adultos y muchas veces, menos eficaces”.
Pero qué es la hipotermia y cuáles son sus señales. La Organización Mundial de la Salud define la hipotermia como la temperatura central < 36,5° C (97,7° F). En los recién nacidos prematuros, la hipotermia aumenta la morbilidad y la mortalidad.
Entre los primeros síntomas se encuentran que el bebé o el niño se vuelva pálido y comience a temblar. Puede haber incluso alteración de la conciencia.
Enfermedades cardiovasculares
La Fundación del Corazón asegura que con el frío invernal, no sólo corremos el riesgo de coger un resfriado, sino que ante temperaturas bajas, nuestro corazón también se resiente.
“Tras ajustar factores como la contaminación del aire, la actividad gripal, la estacionalidad y las tendencias a largo plazo”, un estudio desveló que “la reducción de un grado centígrado en la temperatura media diaria estaba asociada a un incremento acumulado del 2% en el riesgo de ataque al corazón durante un periodo de 28 días”. Así, se detectaron 200 infartos más que en épocas con temperaturas más altas.
Sabañones
Cuando el cuerpo se expone a temperaturas muy frías pierde más calor del que es capaz de generar y los vasos sanguíneos de la piel se contraen para conservar la temperatura corporal.
Los que más sufren estas variaciones de temperatura son orejas, nariz, manos y pies, debido a los estrechamientos vasculares.
Puede que alguna vez hayas sufrido o sufras con los sabañones, también denominada eritema pernio, que aparecen especialmente en dedos de manos y pies tras una exposición prolongada al frío y un posterior aumento de la temperatura de forma rápida.
Cuídate Plus explica que este cambio provoca la aparición de unas lesiones inflamatorias de color rojizo que provocan mucho dolor y picor. Además, pueden formar ampollas o costras, que suelen manifestarse entre una semana y diez días.
Para cuidar tu salud en invierno es importante que prevengas estas enfermedades y patologías. Ponerte las vacunas recomendadas según el calendario, no fumar y mantener los espacios libres de humo, ventilar con frecuencia, lavarse las manos, beber agua y seguir una buena alimentación son algunos de los consejos fundamentales.
