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Consejos para una Navidad saludable

Navidad saludable (fuente: Pixabay)
Navidad saludable (fuente: Pixabay)

No queremos tirar por tierra eso de que ‘una vez al año no hace daño’, pero la Navidad dura más de un día y somos propensos a estirar más de la cuenta ese dicho que tan feliz nos hace. Y es que no hay época como ésta para los excesos que pueden hacer que nuestra salud se resienta. Dulces, menús súper elaborados y bebidas se amontonan en la mesa mucho antes de Nochebuena y hasta después del día de Reyes, así es que no está de más tener en cuenta algunos consejos nutricionales para evitar las consecuencias de los atracones navideños.

Invitados no deseados en Navidad

En Navidad engordamos entre 2 y 5 kilos de media según un estudio del Grupo NC Salud hecho público con motivo de estas fiestas. Más allá de esos kilos extra ganados que tanto cuesta perder, descuidar nuestra alimentación durante tantos días puede hacer que suframos indigestiones y que aumente nuestro colesterol.

De hecho, siendo unas fiestas cargadas de emoción aseguran los expertos que el corazón es el mayor olvidado.

Os damos una cifra: siete de cada diez españoles, lo que supone un 68%, se exceden con la comida y la bebida, algo natural teniendo en cuenta que a lo largo de estos veinte días se acumulan las cenas familiares y con amigos, que además suelen ser comidas copiosas y repletas de grasas.

Tanto es así que sólo una de esas comidas navideñas supone una media de más de 1.000 calorías, a lo que habría que unir los respectivos licores que le sumamos, haciendo que alcancemos así de golpe lo recomendable para todo un día.

La buena noticia es que hay remedio para disfrutar de esos momentos que a todos nos gustan sin que nuestra salud lo sufra y celebrar una Navidad saludable.

La mesa de Navidad debe ser mucho más que bonita: consigue el equilibrio
La mesa de Navidad debe ser mucho más que bonita: consigue el equilibrio (Fuente: Pixabay)

Consejos de nutrición para Navidad

No todo está perdido y si cumplimos determinadas claves pueden ayudarnos a celebrar la Navidad como es debido. Coge papel y lápiz y coloca estos consejos en tu frigo, por ejemplo.

  • Varía tu menú. ¿Qué tal si cambiamos el exceso de carne, pasteles y embutidos por menús más saludables? En la dieta mediterránea hay cientos de posibilidades cargadas de sabor para encontrar alternativas: no te olvides del pescado y la verdura como sustitutos y plantéate que, mejor que los fritos, el horno y la plancha compensan las grasas que tomamos.

Si te hacen falta ideas, te proponemos este menú oncosaludable del chef Paco Roncero con calamar y pisto, lubina con puré de hinojo, zanahoria y tomate, y tartar de fresas de postre.

El ayuno no es una opción. ¡Piensa en las frutas! (Fuente: Pixabay)
El ayuno no es una opción. ¡Piensa en las frutas! (Fuente: Pixabay)
  • Modérate con los dulces. Cierto es que no falta estos días la típica bandejita con un buen surtido de mantecados, turrones y bombones que tanto nos tientan… Pues no te vamos a pedir que no los pruebes, pero al menos sí que te cortes y no estés repitiendo cada diez minutos. ¿Y si sustituimos algunos de ellos por fruta? Es el tiempo de caquis, chirimoyas, mandarinas, piña… y, cómo no, de las uvas.
  • Frena el alcohol. Sabemos que los brindis navideños son inevitables, pero el alcohol además de engordar hace que perdamos el control emocional, por tanto no está de más mirarlo de reojo en estas fechas. No obstante, desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, recomiendan elegir el cava, el vino y la cerveza frente a las bebidas espirituosas.
  • Haz todas las comidas. Es obvio que cuanto más saciados estemos, menos ganas tendremos de comer. Si respetas las cinco comidas del día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena evitarás los típicos atracones, al menos, en los días ‘menos fuertes’ de la Navidad.

También es cierto que teniendo en cuenta que tiramos muchísima comida sobrante, no estaría mal moderarnos a la hora de presentarla.

  • No olvides la gimnasia. El cuerpo es una máquina perfecta, pero puede volverse un poco loca si cambiamos nuestra rutina y la forma de alimentarnos y comportarnos. Si estamos acostumbrados a hacer ejercicio normalmente ¿por qué hacer un parón en Navidad?

Tampoco es que tengamos que emular a las gimnastas del anuncio de Freixenet de este año, pero es conveniente tratar de mantener nuestro ritmo de ejercicios.

Si cumplimos medianamente estos consejos seguro que los Reyes nos obsequiarán como merecemos… ¿Merece la pena, eh? Por lo pronto, aquí ya hemos empezado nuestra campaña de Navidad para escribas pronto tu carta, pero ya sabes: la salud es lo primero.