La llegada de la primavera supone, en ocasiones, un auténtico calvario para los alérgicos. Unos 16 millones de personas en España sufren algún tipo de enfermedad alérgica. De ellos, la mitad aproximadamente lo son a pólenes de plantas y, a su vez, la mayoría de estos a las gramíneas.
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Tipos de alérgenos
No todos los pólenes dan problemas a los alérgicos. Los tipos de alérgenos de polen que más síntomas producen por orden decreciente son:
- Gramíneas
- Olivo
- Ciprés
- Salsola
- Plátano de sombra
- Parietaria
Si las temperaturas alcanzan valores superiores a los normales y las precipitaciones son inferiores, la polinización de las gramíneas se podría adelantar a mediados de abril.
Pero aunque sea menos intensa la primavera, las condiciones actuales, es decir el cambio climático sumado a los efectos de la contaminación, están provocando un incremento de los casos de alergia respiratoria. Los cambios meteorológicos inciden también en el incremento de la reactivación de los síntomas en los pacientes y es que como el periodo de polinización se alarga, el tiempo de exposición también aumenta.
Las partículas eliminadas por la combustión de motores diésel y por las calefacciones en las ciudades crean un ambiente hostil a las plantas y estas para defenderse producen proteínas de estrés que hacen que sus pólenes sean más agresivos en las zonas contaminadas. Y, además, por la inversión térmica los pólenes tienen más dificultades para abandonar la atmósfera sobre las ciudades y se aumenta el tiempo de exposición.
Según los datos recopilados por la asociación en colaboración con la Universidad de Castilla La Mancha, se establecen distintos niveles de intensidad. Los valores que emplean para clasificar son: muy leve (menos de 2.000 granos/m3 ), leve (entre 2.000 y 4.000 granos/m3 ) moderada (4.000-6.000 granos/m3 ) o intensa (más de 6.000 granos/m3 )
Con ello, la SEAIC establece cinco zonas diferenciadas:
- Litoral mediterráneo (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia) los valores se encuentran entre los 800 granos/ m3 de Barcelona y los 1.800 granos/ m3 de Alicante y 2.100 granos/ m3 de Castellón.
- Zona septentrional (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y la Rioja) las previsiones oscilan entre los 650 granos/m3 de Santander y los 2.600 granos/ m3 de San Sebastián.
- Zona continental-central (Castilla-León, Castilla-La Mancha, Madrid y Aragón) se esperan 4.050 granos/m3 en Salamanca, frente a los 5.650 granos/m3 de Toledo. En Madrid los modelos de predicción se sitúan en 4.700 granos/m3 .
- Zona continental-suroeste (Extremadura y Andalucía varían de 3.600 granos/m 3 en Sevilla a los 11.500 granos/m 3 en Badajoz y 13.000 granos/m 3 en Cáceres.
La SEAIC también proporciona información sobre otros tipos a través de un mapa de pólenes (www.polenes.com) con las concentraciones de los tipos polínicos más alergénicos y frecuentes presentes en la atmósfera de nuestro país.
Vacunación y mascarillas
La vida diaria de los pacientes se ve alterada con frecuencia con la patología alérgica, por eso la inmunoterapia o vacunación antialérgica debe considerarse siempre una herramienta terapéutica primordial. “Proporciona una disminución significativa de los costes totales en salud inducidos por la enfermedad alérgica respiratoria”, según explica el doctor Joaquín Sastre, presidente de la SEAIC.
De hecho, la reducción se estima en un 40% de los gastos directos en servicios médicos y un 30% en el referido a uso de fármacos de alivio sintomático.
El manejo integral de la enfermedad incluye también el uso de mascarillas como solución para los alérgicos que viven en zonas de elevada intensidad de polen, ya que evitan que éste entre en las vías respiratorias y reducen el uso de medicación de rescate. Como el tamaño del polen es especialmente pequeño, no todas las mascarillas valen sino aquellas que están homologadas y que tienen un elevado poder filtrante.
Las mascarillas homologadas cuentan con un ajuste hermético moldeable en la zona de la nariz que no permite el paso de partículas. “Las quirúrgicas no bastan porque no tienen ningún sistema de filtro. Además están hechas de un material similar al papel, por lo que el polen pasaría por los poros”, según el doctor Moral.
Los estornudos, la congestión nasal y el picor en los ojos y en la nariz son las molestias más frecuentes que padecen los alérgicos.
¿Cómo afecta la contaminación a los alérgicos?
El mayor número de alérgicos se da en las ciudades debido a los efectos de la contaminación. Como explica la SEAIC, la calefacción y el motor diésel alteran la estructura del polen, que genera proteínas de estrés haciéndolos más agresivos en ciudades y cerca de autopistas que en los pueblos.
El cambio climático también afecta: modifica los factores metereológicos y altera los ciclos de polinización. El periodo de floración dura más por lo que estamos más meses expuestos a las alergias.
Recomendaciones para los alérgicos
- La Sociedad Española de Alergología hace una serie de recomendaciones para los alérgicos en los días de alta polinización:
- Consultar los niveles de polen (www.polenes.com)
- Evitar esos días las salidas al campo o al aire libre.
- Ventilar la casa a primera y última hora del día y durante poco tiempo. El resto, mantener las ventanas cerradas.
- Utilizar gafas de sol y mascarillas con las que nos protejamos los ojos y la nariz.
- Al llegar a casa, ducharse y cambiarse de ropa.
- Viajar con las ventanillas del coche cerradas.
- Utilizar purificadores de aire.
- No automedicarse.
Si sabes ya que eres alérgico y sufres un empeoramiento de los síntomas, no dudes en acudir a tu médico.
¡A nosotros nos encantaría ayudarte! Estamos a tu disposición tanto en nuestra farmacia física las 24 horas del día como en nuestro consultorio online (a través del chat de la web o del correo Info@farmaciasantamaria.com) para ayudarte a combatir la alergia de la mejor forma posible.
