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Vitamina D en los alimentos: los ‘sustitutos’ del sol

Todos sabemos que no hay absolutamente nada comparable a la luz del sol. En estos días de confinamiento en casa, en especial si vives en lugares que no disponen de terraza o balcón, seguro que echas de menos ese calor sobre tu piel.

El sol es nuestra principal fuente de vitamina D: es vital para tener una vida sana ya que nos ayuda a fijar el calcio en los huesos, a regular muchas funciones de nuestro cuerpo, beneficia nuestro sistema inmunitario y nuestra circulación y, además, aumenta nuestra energía y bienestar. Por tanto, no, no tiene sustitutos pero podemos encontrar vitamina D en alimentos y suplementos.

Tomar el sol en la ventana no es suficiente para sintetizar la vitamina D que necesitamos. Este artículo de El País lo aclara: “La radiación que ayuda a este proceso, la ultravioleta tipo B (UVB), se queda fuera (hay una tercera, la ultravioleta C, que es completamente absorbida por el ozono de la atmósfera)”

Por tanto, y puesto que la vitamina D es fundamental, vamos a contarte en qué alimentos puedes encontrarla y cuáles son los signos que nos envía nuestro cuerpo cuando sufre su carencia.

Vitamina D en los alimentos

En torno al 80 o el 90% de la cantidad de vitamina D que absorbe el organismo se obtiene de la radiación ultravioleta. El resto se consigue a través de la nutrición.

¿Qué alimentos son ricos en vitamina D y debo incluir en mi dieta? 

  • Los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa se encuentran entre las mejores fuentes de vitamina D.
  • El hígado vacuno, el queso y la yema de huevo contienen cantidades menores.
  • Los hongos aportan cierta cantidad de vitamina D. En ciertos tipos de hongos, se aumenta el contenido de vitamina D al exponerlos a la luz ultravioleta.
  • La leche y los derivados lácteos, aunque aportan muy poca cantidad si no han sido enriquecidos.
  • Además, ciertos cereales para el desayuno y algunas marcas de jugos de naranja, yogures, margarinas y bebidas a base de soja contienen vitamina D agregada. ¡Consulta siempre las etiquetas!

Además de la vitamina D en los alimentos, hay también suplementos nutricionales que pueden ayudarnos a suplir la falta de esta vitamina que durante estos días no vamos a poder obtener del sol.

¿Qué supone la carencia de vitamina D?

Siendo España un país de sol, sorprende que un 50% de la población de entre 18 a 60 años sufra déficit de vitamina D, que llega al 87% en el caso de las personas de más de 60 años. Así lo destaca en este artículo la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.

Por su parte, la Revista Española de Geriatría expone aquí cuáles son los problemas derivados de su falta: “La deficiencia de vitamina D ha sido relacionada no solo con problemas óseos y musculares como la osteoporosis o las caídas, sino también con problemas cardiovasculares, oncológicos, enfermedades mediadas por inmunodulación, como la esclerosis múltiple, los trastornos cognitivos y las demencias, e incluso con infecciones crónicas como la tuberculosis”.

En tiempos de coronavirus, la falta de vitamina D puede ser aún peor, por lo que podemos atender a varias señales que nos envía el cuerpo y que resumen los expertos como la debilidad muscular, el cansancio y la fatiga, cierta excitabilidad, el pesimismo, exceso de sudor (sobre todo en la cabeza) o problemas dentales e intestinales, entre otros.

Seamos conscientes de la importancia de recurrir a las vitaminas y los nutrientes que nuestro cuerpo necesita siempre (y en especial estos días) para mantener una buena salud. ¡La vitamina D es importantísima para sentirnos mejor!