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Visita a los Laboratorios Pierre Fabre en Toulouse: una experiencia única

Todo el grupo en la visita a los Laboratorios Pierre Fabre

Por la filosofía de su fundador, por el buen hacer de todo su equipo y porque el éxito de su marca va de la mano de conceptos tan importantes como la ética y la defensa del medio ambiente… Por todo eso y mucho más nos ha encantado visitar recientemente los Laboratorios Pierre Fabre en Toulouse.

Invitados por Galénic, Farmacia Santamaría y otras farmacias de Barcelona, Madrid, Zaragoza, Sevilla y Valencia tuvimos la oportunidad de descubrir in situ las claves de una firma que inventó la dermocosmética allá por los años 60. Hoy en día es difícil entender la belleza separada de la salud, y eso se lo debemos a Pierre Fabre, el farmacéutico que se propuso solucionar los problemas de la piel desde un punto de vista médico.

La mejor muestra de esta dedicación es Galénic, una marca que reúne la seriedad de las fórmulas farmacéuticas y el refinamiento de la belleza.

Nuestra visita a los laboratorios Pierre Fabre

La primera parada de nuestro viaje a lo largo de tres días tuvo lugar en Les Cauquillous, el centro de trabajo de la división dermocosmética de Pierre Fabre, que está totalmente integrado con la naturaleza que lo rodea y que simboliza a la perfección la filosofía de la firma.

Fue una suerte contar con las explicaciones del propio equipo de Galénic para entender por qué la ciencia aplicada a la belleza es la única opción posible. La excelencia científica, la apuesta por la innovación, el respeto por la seguridad, la eficacia de sus formulaciones y la ética son las claves de la investigación y la elaboración de las cremas, tónicos y lociones para piel y cabello que salen al mercado desde hace décadas.

El día siguiente lo dedicamos a visitar las farmacias de la zona y a departir con los compañeros franceses sobre nuestro papel en el ámbito de la dermocosmética. Nos encantó compartir opiniones con ellos y concluir que, efectivamente, siempre hemos de ofrecer un valor añadido: fórmulas personalizadas y específicas para las necesidades de cada cliente.

Por la tarde tuvimos la suerte de pasear por Le Domaine du Carla, y visitar el Castillo de Carla, un lugar construido en 1875 donde todas las marcas del grupo Pierre Fabre toman sus importantes decisiones: hablamos de A-Derma, Ducray, Avène, Elancyl, Furterer, Galénic, Klorane, Glytone, Darrow y Naturactive.

El viaje no pudo tener mejor broche final. El último día viajamos hasta Soual, la fábrica de la división dermocosmética de Pierre Fabre ubicada en la región de Tarn y donde se elaboran y envasan todos los productos de sus marcas. La producción responsable que se lleva a cabo en esta industria (donde se consigue optimizar el 98% de sus residuos) es el mejor ejemplo de esa preocupación por el medio ambiente que define a Pierre Fabre desde sus inicios.

El Conservatorio Botánico es el mejor símbolo de cómo la naturaleza ha sido siempre para Pierre Fabre su fuente de inspiración: allí cultivan todas las especies de plantas que luego utilizan en sus fórmulas tras un largo proceso de investigación, además de preservar algunas en peligro de extinción.

Queremos aprovechar este espacio en nuestro blog para agradecer al personal de Galénic que nos acompañó durante el viaje por su gran amabilidad y todas sus explicaciones: Guadalupe, Tomás, Pilar, Juan Luis y Maxime.

Y en especial a los compañeros con los que coincidimos y a los que nos encantaría volver a ver muy pronto: a Ramón, de Farmacias FarmaFamily  (Barcelona), Isabel, de Farmacia La Esencia (Madrid), Juana, de Farmacias Ochoa (Zaragoza), José, de Farmacia Ibáñez en Gavá (Barcelona), Esperanza, de Farmacia Goya (Madrid), Pilar, de Farmacia Pinar de Simón Verde (Mairena del Aljarafe, Sevilla) y Carmen, de Farmacia Corts Valencianes (Valencia).

Sin duda este viaje nos ha servido para enriquecer la experiencia de Farmacia Santamaría. Nos alegra sentirnos identificados con parte de esa labor que inició Pierre Fabre hace tantos años. Trabajar día a día por la salud como un todo, no centrada sólo en la ausencia de enfermedades, sino en “la armonía de la persona y la imagen que tiene de sí misma”.