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Guía de alimentación infantil

alimentación infantil

Dos de cada 10 niños tienen sobrepeso en España. Este titular hizo saltar todas las alarmas hace ya un tiempo, pues alertaba sobre los problemas de alimentación que se sufren en edad infantil en un país donde es predominante la dieta mediterránea. La cifra aumenta si hablamos de obesidad en general: un 27,8% de los niños presenta algún tipo de problema de peso.

El reto es que esta enfermedad deje de ser la ‘epidemia del siglo XXI’ y disminuya la cifra de niños que pesan más de lo que deberían.

No se trata de mejorar el físico. Va más allá: “Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más posibilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades como la diabetes y enfermedades cardiovasculares”. Esta declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recogía El País en este interesante artículo, ponía el acento en las graves consecuencias que puede llegar a tener la obesidad en los más pequeños.

Es tarea de toda la sociedad, no sólo de madres y padres, vigilar la alimentación de los más pequeños y ayudarles a adquirir desde el principio hábitos saludables en su dieta basados en las recomendaciones de los expertos para que reciban todos los nutrientes necesarios:

  • Proteínas: son esenciales para el crecimiento, para el mantenimiento de los diversos tejidos y como defensa natural frente a infecciones.
  • Hidratos de Carbono o azúcares: aportan toda la energía necesaria al organismo.
  • Vitaminas: cada una de las 13 vitaminas tiene una función esencial y son la causa de que las ‘reacciones’ que necesitamos que se den en nuestro organismo tengan lugar.
  • Minerales: poseen una función reguladora. El cuerpo usa los minerales para que huesos, corazón y cerebro, por ejemplo, funcionen correctamente.
  • Grasas: son una fuente de energía y ayudan a nuestro cuerpo a absorber vitaminas. la OMS recomienda un consumo de grasas al día de entre el 15 y el 30% de la ingesta de calorías total. Se aconseja limitar la cantidad de grasas saturadas y grasas trans.

Recomendaciones para una alimentación infantil sana  

Hace unos días os hablábamos de la necesidad de inculcar en los más pequeños hábitos de vida saludable en el periodo escolar. Esto incluye una alimentación infantil sana y variada puesto que es en los primeros años cuando se pueden prevenir los desequilibrios nutricionales que pueden dar lugar a enfermedades en el futuro.

Los niños han de efectuar cinco ingestas al día que incluyan tres comidas principales y dos ligeras. El aporte energético será de un 25% en el desayuno, un 10% en el almuerzo, un 35% en la comida, un 10% en la merienda y un 20% en la cena.

  • Desayunos y meriendas: deben componerse de al menos un alimento de cada grupo de lácteos, cereales y frutas. Evitar la bollería (en todo caso acudir a la repostería casera) y las bebidas azucaradas o energéticas. Productos como la leche, el pan y los cereales integrales y las frutas son la mejor opción para empezar la mañana con energía.
  • Comidas y cenas: es primordial conocer el menú de los comedores escolares para completar una dieta equilibrada y, si lo hacen en casa, educarles para que aprendan a comer rico y variado. Eso supone diseñar un plan para la comida con alimentos naturales, cocinados al horno, a la plancha, al vapor o asados evitando las salsas industriales y los fritos. Nosotros somos su mejor ejemplo para que se acostumbren a comer de una forma variada y sin distracciones (evitar durante la comida la tele y los móviles).

Los alimentos más saludables para los niños

Proponemos un listado con algunos de los alimentos más saludables para los niños basándonos en una completa guía que publicó el Gobierno de la Rioja.

  • Leche: se recomienda entre 3 y 4 raciones diarias.
  • Verduras y hortalizas: al menos 2 raciones al día.
  • Frutas: 3 o más frutas de temporada al día.
  • Huevos: no más de 1 al día ni de 3 a la semana.
  • Pescado: entre 3 y 4 raciones a la semana.
  • Carne: entre 3 y 4 raciones a la semana, eligiendo la parte menos grasa y variar entre los distintos tipos de carne (pollo, cerdo, pavo, ternera, conejo…).
  • Legumbres: entre 2 y 4 raciones semanales. Se pueden combinar con cereales.
  • Pan-patatas-pasta-arroz: entre 4 y 6 raciones al día. Mejor si son integrales.

Asimismo, se aconseja evitar alimentos como la bollería industrial, los snacks y refrescos, crema de cacao para untar, embutidos procesados y patés y foie gras o, al menos, limitar su consumo.

¡El Departamento de Nutrición de la farmacia puede resolver cualquier duda que tengáis al respecto!