Puede que alguna vez hayas bromeado con eso de “pies, ¿para qué os quiero?”, y lo cierto es que no somos lo suficientemente conscientes de su importantísimo papel. En nuestro blog queremos explicarte por qué es un error ignorar esta parte de nuestro cuerpo que influye en rutinas de nuestro día a día que van más allá de andar o correr.
“Los 26 huesos, 33 articulaciones y 107 ligamentos que los componen” permiten que podamos movernos de un lado a otro sin dañar rodillas, espalda, caderas o cervicales. Por tanto, como explica Buenavida, su labor como ‘soporte’ es fundamental.
Los cuidados de los pies merecen una atención especial durante todo el año pero es el verano la época en la que más los lucimos y más sufren. El cambio de calzado y la desprotección (al pasar de los calcetines a llevarlos sin nada) hacen que aparezcan problemas muy comunes que seguro te suenan:
- ampollas y rozaduras, que surgen por la fricción de la piel con el zapato
- grietas, que se originan por el exceso de sudoración
- durezas, que aparecen especialmente en los talones y se producen por la falta de hidratación
- hongos, debidos a las infecciones que son bastante más frecuentes en épocas de calor
Si quieres lucir unos pies sanos y bonitos en verano (y mantenerlos el resto del año) hay una serie de recomendaciones que deberías seguir:
- La higiene: podría decirse que es la parte más importante del cuidado de los pies ya que supone la base para que estos gocen de buena salud. Tras la ducha hay que secarlos perfectamente, prestando especial interés entre los dedos para que no quede ningún rastro de humedad.
- Evitar la humedad: puesto que en esta época es cuando más se suda, se pueden usar diversos productos antitranspirantes para evitar que se forme ningún foco húmedo.
- Cuidado extremo: en verano, cuando acudimos a piscinas (o a gimnasios durante todo el año) hay que usar zapatos o chanclas para desplazarte y no compartir la toalla con la que te secas los pies. Tampoco es conveniente intercambiar zapatos.
- Utilizar calzado adecuado: esto significa que importa más la comodidad que lo bonitos que sean. Hoy en día hay marcas que se afanan en ofrecer ambas cosas. Por lo demás, deben facilitar la transpiración y estar hechos de materiales naturales que eviten una excesiva sudoración.
- Cortar las uñas: la recomendación de los podólogos es cortar la uña recta y evitar que ningún borde presione la carne de los dedos.
- ¡Hidratarlos!: una de las grandes claves de la salud de los pies es que nos tomemos muy en serio su hidratación. Hazlo al final del día con un suave masaje y no te arrepentirás.
Diabetes y cuidado de los pies
Las personas con diabetes deben extremar aún más el cuidado de los pies. “La neuropatía diabética provoca daños nerviosos y pérdidas de sensibilidad en la planta del pie” por lo que daños comunes para el resto aquí pueden agravarse, como leemos en Canal Diabetes. Así, una simple ampolla puede convertirse en una úlcera si no se vigila.
En su caso, por tanto, es de vital importancia doblar los esfuerzos a la hora de cuidar sus pies y acudir al podólogo para que este pueda confirmar que todo está en regla.
Como curiosidad, investigadores estadounidenses han creado un sensor de pie diabético que mide los cambios de temperatura que pueden alertar de algún problema en los pies.
¡Recordad que es vital lucir unos pies bonitos pero, sobre todo, unos pies sanos! En nuestra tienda online y en la farmacia física podemos ayudarte a hacerlo posible. ¡Sólo hace falta constancia!
