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Botiquín de Viaje Completo

botiquín de viaje

 
¡Llegan las vacaciones!…¿alguna vez os ha picado una medusa en una playa apartada? ¿os habéis mareado en un barco en mitad del mar? ¿os habéis hecho alguna herida perdidos en el campo? ¿os ha dado un ataque de diarrea durante una excursión? ¿o un dolor de cabeza porque viajáis con la suegra? Todo esto lo podéis aliviar teniendo un buen botiquín a mano, así que a la hora de preparar la maleta no os olvidéis de unos cuantos consejos.

Antes de hacer el botiquín debemos tener en cuenta

  • El destino elegido: si se trata de un país exótico, si debemos vacunarnos para viajar a él, si vamos a tener la posibilidad de encontrar medicamentos fácilmente, si se trata de un país cálido o en época de lluvias…etc.
  • Con quién viajamos: si vamos acompañados de niños o ancianos, o de personas  que requieren tratamientos especiales o determinados medicamentos.
  • Qué actividades realizaremos: si practicaremos deportes de riesgo, si andaremos mucho, si iremos a la playa a tomar el sol o a realizar actividades acuáticas, entre otras.

Preparando el botiquín

Teniendo en cuenta todo lo anterior podemos dividir nuestro botiquín en compartimentos que dependerán de nuestras necesidades:

Si lo que queremos es prevenir

  • Quemaduras solares: Para la prevención y tratamiento de quemaduras solares leves debemos hacer acopio de productos de protección solar (cremas, leches y lápices labiales) y productos para después de la exposición al sol (hidratantes y protectores del envejecimiento cutáneo).
  • Dolores y traumatismos leves. Trastornos dolorosos de intensidad moderada. Ácido acetilsalicílico o aspirina (es un medicamento “tres en uno”: analgésico, antiinflamatorio y antipirético), ibuprofeno (analgésico y antinflamatorio), paracetamol (analgésico para personas con intolerancia al ácido acetil salicílico, y el único indicado como analgésico y antipirético para las embarazadas).
  • Para contusiones, torceduras de articulaciones y golpes se pueden aplicar antiinflamatorios en gel, spray, pomada o aerosol.
  • Afecciones cutáneas: Picaduras de insectos, irritaciones cutáneas, quemaduras leves, reacciones alérgicas. Repelentes de insectos ( en barra, leche, aerosol o loción), con corticoides (pomada) y antihistamínicos. Para profundizar en estos productos léete nuestros posts sobre las picaduras de mosquitos.
  • Trastornos digestivos. Como las temidas diarreas, tenemos antidiarreícos (en comprimidos o sobres -también hay disponibles para uso infantil-) y sueros orales (soluciones glucosalinas ideales para la rehidratación).
  • Mareos y naúseas. También es importante tener en cuenta que si vamos a hacer un viaje en coche debemos haber previsto la posibilidad de que alguno de los ocupantes padezca mareo o nauseas, sobre todo, si en el grupo se incluyen niños. Para su prevención y tratamiento existen comprimidos, chicles y supositorios, tanto para adultos como para los más pequeños. Es importante prever los efectos secundarios de estos fármacos pues suelen provocar somnolencia, por lo que se recomienda evitar la responsabilidad de la conducción o la ingesta de las variantes de estos medicamentos que incluyen cafeína.

Si queremos llevar material sanitario necesario para una cura rápida

  • Gasas Estériles.
  • Algodón hidrófilo.
  • Vendas de fijación elástica, tiritas, esparadrapo.
  • Tijeras de punta redonda y pinzas.
  • Agua oxigenada y alcohol 96º.
  • Toallitas antisépticas.
  • Guantes de cura estériles.
  • Antiséptico.
  • Termómetro clínico homologado.

Ojo a los tratamientos también en vacaciones

Aquellas personas que tomen habitualmente un medicamento como la píldora anticonceptiva o insulina deben prever la cantidad necesaria según el tiempo que dure su estancia fuera e incluso más por si acaso. Si viajas en avión y las medidas de seguridad te lo permiten llévala en tu equipaje de mano para evitar quedarte sin tu medicación en caso de que te pierdan la maleta.

Y para finalizar no te olvides de…

  • Cualquier viajero que tenga intención de visitar un país en desarrollo debería consultar con un médico antes del viaje. Esta consulta debería realizarse al menos 4-8 semanas antes y sería preferible antes si se prevé llevar a cabo un viaje de larga duración o trabajar en el extranjero.
  • Te recomendamos viajar con un seguro general de viajes de manera rutinaria y pedir información sobre los posibles convenios recíprocos en materia de asistencia sanitaria, entre el país de residencia y el país de destino. Para recibir esa información al respecto, puedes dirigirte a las Direcciones Provinciales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
  • La vacunación es una ayuda muy importante en la prevención de enfermedades infecciosas. La selección de las vacunas para un viaje determinado dependerá de la situación sanitaria concreta del país a visitar, de las enfermedades endémicas que le afecten, de las características del viaje, de la duración del mismo, de la situación general de salud del propio viajero y del tiempo disponible antes del viaje. Por todo ello, estas medidas preventivas deberán recomendarse en los servicios médicos de forma personalizada.
  • Teniendo presente que el agua es un importante transmisor de enfermedades infecciosas, es recomendable beber sólo agua que ofrezca suficientes garantías o agua embotellada que deberá ser abierta en tu presencia. No admitas cubitos de hielo en las bebidas ya que pueden estar preparados con aguas contaminadas. Ofrecen mayor garantía y seguridad por su elaboración, los refrescos y bebidas embotelladas y las bebidas calientes, té o café, por la temperatura a la que se someten.
  • También deberás tener cuidado con las infecciones de transmisión  sexual (ITS) y recordar que se contagian de persona a persona a través de prácticas sexuales inseguras. Se puede reducir el riesgo de infección evitando las relaciones sexuales esporádicas sin protección y mediante el uso de preservativos.

¡¡¡Esperamos que disfrutéis de vuestras vacaciones!!!