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Consejos para cuidar la Salud en los Viajes

niño bañándose en la playa

Las vacaciones son la mejor recompensa que nos regala el verano después de todo un año de trabajo. Es tiempo de ilusión y merecido descanso, de hacer las maletas para poner rumbo a lugares desconocidos o al pueblo donde nos aguardan los recuerdos de la infancia… Pero las vacaciones pueden ser también nuestra peor pesadilla si no somos previsores.

Para que nada nos agüe la fiesta resumimos unos consejos para cuidar de la salud en los viajes y evitar incidencias por culpa de las comilonas, las picaduras de insectos o las quemaduras por exceso de sol tan frecuentes en estas fechas. La salud es también en verano una prioridad.

Planificación previa al viaje

Antes de embarcarte en tu próxima aventura, tomar medidas proactivas puede asegurar un viaje sin contratiempos desde el punto de vista de la salud. Aquí algunos consejos clave:

  • Consulta Médica y Vacunación: Dependiendo de tu destino, algunas vacunas pueden ser recomendadas o incluso obligatorias. Una visita a tu médico o a un centro de medicina del viajero te permitirá recibir asesoramiento personalizado, incluyendo vacunas y medidas preventivas contra enfermedades locales.
  • Botiquín de Viaje Esencial: Prepara un botiquín con artículos de primeros auxilios, medicamentos para dolencias comunes como dolor de cabeza, fiebre, trastornos estomacales y cualquier medicación recetada que necesites. No olvides incluir repelente de insectos, protector solar y desinfectante de manos.

La planificación cuidadosa puede ayudarte a evitar complicaciones de salud y a disfrutar más de tu experiencia de viaje.

Protección Solar y Cuidado de la Piel

La exposición al sol, especialmente en climas cálidos o a grandes altitudes, puede ser intensa. Proteger tu piel es esencial para evitar quemaduras solares, envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel.

  • Uso de Protector Solar: Elige un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30. Aplícalo generosamente en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados, y vuelve a aplicarlo cada dos horas, o más frecuentemente si nadas o sudas.
  • Ropa Protectora: Además del protector solar, la ropa puede ofrecer una capa adicional de protección. Busca prendas con protección UV, como camisetas de manga larga, pantalones y sombreros de ala ancha.
  • Cuidado de la Piel Después del Sol: Después de la exposición solar, es importante hidratar tu piel. Utiliza lociones o geles con aloe vera para calmar y rehidratar la piel, especialmente si has sufrido alguna quemadura solar.

La protección adecuada contra el sol es fundamental para mantener la salud de tu piel a largo plazo, permitiéndote disfrutar de tus actividades al aire libre con mayor seguridad.

Consejos para viajar en vacaciones

La primera recomendación si estás preparando un viaje es visitar al médico de cabecera para que dé las recomendaciones necesarias -especialmente si viajamos a un país extranjero-, o recete la cantidad de medicamentos necesaria si padece alguna enfermedad para cubrir el tiempo que estemos fuera de casa.

Igual de importante es informarnos debidamente del sistema sanitario del lugar al que nos dirijamos en vacaciones.

Especialmente vulnerables son los viajeros ancianos y niños. En su caso, merecen una atención fundamental para evitar problemas de deshidratación e insolación.

Además de las vacunaciones obligatorias -sometidas a reglamentación internacional- como la estipulada contra la fiebre amarilla, es importante que nos informemos sobre las vacunas recomendadas para evitar infecciones que puedan enfermarnos y complicar no sólo las vacaciones, sino nuestra salud general. En este caso, depende del país de destino, del tiempo que vayamos a pasar y de si se trata de una población urbana o rural. Lo mejor, ante la duda, es preguntarlo al médico en esa visita que os aconsejábamos antes.

Durante el viaje hay que estar pendientes a detalles que parecen más insignificantes pero que pueden salvarnos de situaciones no aptas para las vacaciones soñadas que habíamos planeado: cuidar nuestra alimentación es fundamental si tenemos en cuenta que la mayoría de los viajeros sufren de diarrea, según el Ministerio de Sanidad (“es la enfermedad más frecuente en los viajes internacionales”).

Por tanto, una vez lleguemos al lugar de destino hay que prestar atención a lo que comemos, evitando si estamos en el extranjero los productos crudos. Se debe huir también de los típicos atracones ante la tentación de comidas ‘recompensa’ tipo helados, mariscos, etcétera.

En cuanto al agua, igual de importante que la alimentación, lo mejor es beberla embotellada y si estamos en un país tropical ingerir líquidos en abundancia para evitar la deshidratación.

En este artículo de Mujer Hoy nos dan algunas recomendaciones para evitar el típico estreñimiento que también aparece cuando cambiamos nuestros hábitos. El chocolate, la bollería industrial, la cerveza y el alcohol con alta graduación serían sólo algunos de los alimentos prohibidos cuando sufrimos esta molestia durante los viajes.

La insolación por el sol o las quemaduras por no usar correctamente los protectores solares son otros de los problemas que debemos prevenir, especialmente en el caso de los más pequeños. En Viajar con Bebés y Peques nos recomiendan vestirlos con ropa liviana y suelta, mantenerlos frescos en el coche y a la sombra al aire libre y darle más líquido en los días especialmente calurosos.

Botiquín de viaje para evitar sustos

Un consejo fundamental es hacernos con un buen botiquín de viaje en el que llevemos todo lo necesario para evitar situaciones que compliquen nuestras vacaciones. Además de los medicamentos recetados por el médico si es el caso, y el resto de productos de los que ya os hablábamos en este post sobre el botiquín, el que llevemos de viaje podría incluir:

  • Alguna crema de masaje muscular para relajarnos después de las típicas caminatas de todo viaje. Una opción podría ser ésta que tiene además un efecto frío perfecto para los meses de verano  o este gel que repara el daño en las articulaciones, reduciendo las molestias y tratando las inflamaciones
  • Protectores labiales para evitar calenturas.
  • Algún producto ‘antimedusas’.
  • Es fundamental ir preparados contra las picaduras de insectos. Este producto, por ejemplo, calma las irritaciones de la piel provocadas por las picaduras con un efecto refrescante intenso.

¡Buen viaje!